El lifting facial, conocido también como ritidectomía, es un procedimiento quirúrgico destinado a reducir los signos del envejecimiento en el rostro y cuello. Se realiza tanto en hombres como en mujeres con el objetivo de restaurar una apariencia más juvenil y firme al mejorar la flacidez de la piel y eliminar arrugas faciales.
A medida que envejecemos el efecto de la gravedad, la exposición al sol y el estrés diario producen en la cara determinados signos de envejecimiento, agravado por los hábitos de alcohol y tabaquismo.
Los pliegues entre la boca y la nariz se acentúan, el borde mandibular pierde definición y el cuello aumenta su flacidez.
El lifting facial como intervención puede realizarse aisladamente o en combinación con otras cirugías.
Consiste en elevar y tensar la piel de la cara, reacomodar los tejidos descendidos de la cara. Actuando sobre la piel del cuello, barbilla, mejillas y contorno de ojos.
Siempre dejando un aspecto natural y jovial al paciente.
Las incisiones se realizan por dentro del pelo, rodean el lóbulo de la oreja y ascienden por detrás de ésta hacia el cuero cabelludo. De ésta forma las posibles cicatrices serán imperceptibles ya que quedarán escondidas en el cabello y los pliegues de las orejas.
En casos seleccionados se realizan técnicas de incisión corta sólo por delante de la oreja.
El lifting facial puede combinarse con otras cirugías como la blefaroplastía (cirugía de los ojos) o rinoplastía.
Esta cirugía dura varias horas, se realiza con anestesia local más sedación. Se requiere de una estancia en la clínica de 24 a 48 horas aproximadamente.
Su próxima cita después del alta hospitalaria será a las 24 horas para retirar el vendaje y el drenaje, posteriormente colocamos una banda elástica especial.
Durante los primeros días es normal presentar edema o inflamación y moretones (equimosis), los cuales con el paso de los días irán desapareciendo, presentando una mejoría notoria y progresiva.
Las suturas de los párpados se retiran a los 5 días. Los de la cara a los 8 días.
El paciente puede regresar a sus actividades al 5º día, excepto realizar esfuerzos físicos importantes o ejercicio hasta la 6ª u 8ª semana.
Después de la 1er semana las revisiones serán cada semana, para ir evaluando la evolución de las cicatrices.